Ama, ama, ama y ensancha el alma.

El amor duele. 
Es una de las afirmaciones que la sociedad ha convertido en norma. Todo el mundo lo sabe aunque nunca se hayan enamorado. Todo el mundo sabe que el amor hace llorar, nos estremece de pena, destroza el alma y nos convierte en sastres de corazones sin haber cogido una aguja y un retal en nuestra puta vida. 
Pero con él es distinto. Con él todo es distinto. Con él el amor no duele, sino que cura y recompone. Con él el amor es un fiel aliado de las risas, y sí, lloro de vez en cuando, pero no os hacéis ni una idea de la felicidad que tiene cada lágrima. 
Con él el amor se vuelve suicida pero no duele, nunca ha dolido desde que estamos juntos. Él sólo sabe acariciarme las heridas y devolverme la vida que me habían quitado. Él no sabe hacer daño, no duele, no estremece ni destroza. 
Él es vida en estado puro, es amor con todas sus letras. Él tiene la forma más pura de amar que nunca he conocido. Él ama, ama, ama y ensancha el alma. 
El amor duele, pero con él sólo recompone las costillas después de cada caída sin protección. 

2 comentarios:

  1. "Con él el amor se vuelve suicida pero no duele."
    Y ojalá nunca doliese, precioso.

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