Me estoy ahogando y he olvidado como nadar.
Estoy muriendo un poquito más cada día,
ya no miro el cielo,
ya no miro el cielo,
no sueño despierta ni llevo las utopías en los labios.
Me he vuelto desastre y aunque él ame este caos,
soy yo la que es incapaz de quererse.
No me reconozco.
No me miro al espejo por miedo
y estoy fallando a mucha gente por culpa de una nueva inmadurez destapada.
Me he vuelto recelosa,
antiamor,
y una cobarde que le cuesta refugiarse en un abrazo.
Me dice tequiero 30 veces por día
y me echo a temblar
porque no sé cómo decirle que me da miedo tanto amor.
Huida como forma de defensa,
aunque ahora me cuesta correr(me) sin él.
Me he vuelto recelosa,
antiamor,
y una cobarde que le cuesta refugiarse en un abrazo.
Me dice tequiero 30 veces por día
y me echo a temblar
porque no sé cómo decirle que me da miedo tanto amor.
Huida como forma de defensa,
aunque ahora me cuesta correr(me) sin él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario