Estoy enferma.
Estoy enferma y la ponzoña me está devorando el estómago, el corazón y el alma.
Eso se llama sociedad.
Se puede cantar el Cara al sol en medio de Madrid con banderas españolas, muy españolas y mucho españolas, pero acosan y critican a una chica catalana de 18 años por llevar un jersey amarillo.
Eso se llama sociedad.
Los de arriba son intocables y casi inmortales. M. Rajoy se atreve a subirse el sueldo cuando todavía hay gente pidiendo en la calle.
Pero eh, no nos metamos en eso. Qué lío debe ser igualar el salario de dos personas que hacen lo mismo pero se diferencian por lo que tienen entre las piernas. Puf, qué follón.
Eso se llama sociedad.
No hablemos de la desigualdad, de la represión, de la opresión, de la pobreza intelectual y del dolor que provoca el conocimiento.
Duele, duele ver que todo es una mierda y que el ser humano es corrupto por naturaleza, que busca lo peor para todos y el suyo beneficio.
Yo misma paso por delante del supermercado esquivando la mano que me pide dinero. Yo misma soy una hipócrita gritando esto aqui, ahora, pero ignorando al que me necesita.
Eso se llama sociedad.
No hablemos de los juicios por expresar verdades como puños.
El rey emérito caza.
El rey emérito se iba, o se va, de putas.
El rey emérito cobra 15.679€ AL MES. Eso es más de lo que mi madre utiliza para pagar comida, dinero, ropa, gasolina, agua y luz AL AÑO.
El rey emérito es funcionario del estado. Su suelo lo pago yo, lo pagas tú, pero no lo paga ni la madre que lo parió ni el hijo al que educó.
Que vengan y me lleven a juicio. Seguiré gritando y llorando.
Eso se llama sociedad.
No hace falta irse tan arriba para ver la corrupción del ser humano. Me tenéis delante y veis lo real y mortal que soy. Pues yo, humana desde la uña del pie hasta el ultimo pelo de mi cabeza, estoy pagando una matrícula para no ir a clase. El propio profesor me dice que coja un manual y me lo lea. Él no va a enseñarme.
¿Qué va a hacer él? Él solo habla de elementos fálicos del siglo XIX y de cómo las mujeres se desmayaban porque no podían hacer frente a la dominación masculina. Lo mucho que apretaba el corsé no tiene importancia.
Y lo que más me jode es que no puedo decir nada. Nadie quiere decir nada.
Eso se llama sociedad.
Dios es un hombre. La muerte es una mujer.
La mujer es la que abrió la caja de todos los males, la que pecó por primera vez, la que ha llevado al hombre a la destrucción y a la corrupción.
La mujer es provocadora, malvada, asesina y feminazi.
La mujer está mejor depilada, delgada, sin granos, sin manchas, sin celulitis, sin flacidez, sin defectos. La mujer está mejor con curvas, con el pelo cuidado y con un poco de maquillaje. Pero siempre está mejor al natural.
Y lo que más me jode de todo es que si cumples todas esas características, no tiendes derecho a tener complejos. Sencillamente los cuerpos normativos no tienen derecho a sentirse mal. Venga ya joder.
Eso se llama sociedad.
Se discute, se burlan y se ridiculiza a quien dice "portavozas", pero nadie se ha dado cuenta de que El Hombre se utiliza como sinónimo de Ser humano.
Porque El hombre ha descubierto la luna,
El hombre ha llegado a Marte
y El hombre es la única especie racional del mundo.
Pero a pesar de todos esos méritos que colgamos en la balda de los trofeos de EL Hombre,
todavía niega el patriarcado
y se lava las manos al saber que el vídeo de una violación es el más buscado en webs porno.
Eso se llama sociedad
Estoy enferma, dolorida y rota.
Llevo chocándome con paredes desde que tengo conciencia del mundo. Y me levanto, y lo vuelvo a intentar, y vuelvo a caerme y a romperme todas las costillas.
Y lloro.
Estoy enferma porque casi no me queda fuerzas para levantar el puño y gritar que conmigo no pueden. Casi han podido.
Pero me queda mi voz, mi literatura y las ganas de quemar todas las banderas que corrompan mi libertad.
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