Creo que he escuchado unas 5.378 veces que el amor es una mierda, que "yo no me enamoro", que "no creo en esas cosas", y un largo etcétera que podríamos completar perfectamente entre todos.

Chicos, chicas, estáis equivocados.
El amor no es una mierda.
La forma que han tenido de vendernos el amor es una mierda.
Que te pongan los cuernos es el ataque más fuerte y dañino contra tu dignidad. Se acepta que mires a otra chica si eres hombre y luego haces un comentario obsceno sobre su culo como si fuese un culo pegado a una chica y no al revés; pero mirar a otro hombre siendo mujer es escandaloso y recriminable por cualquier persona que haya oído tu comentario o haya apreciado que tu mirada iba dirigida al paquete de ese tío.

Chico conoce a chica (porque la chica nunca conoce primero al chico). 19 y 16 años respectivamente (porque la chica nunca va a ser mayor que el chico). Están destinados a vivir juntos, casarse y tener hijos, y no enamorarse ni mirar a nadie más en lo que dure sus vidas. Planes de jubilación juntos,  viajes en familia intentando llenar un vacío insalvable, comidas familiares, aniversarios, hipotecas, hacer la compra, cuidar a los niños, colegio, fiestas de cumpleaños, cuentas corrientes en común, entierros, discusiones, compartir cama, que te quite la manta en pleno diciembre, soportar cualquiera que sea el tipo de música que escuche, que no le guste la comida que haces, que no te guste la comida que hace, seguro de casa, seguro de coche, seguro de vida...
¿Seguro que esta es la vida que quieres llevar?
Y ahora piensa que conoces a alguien, da igual su género. Que os miráis a los ojos y sentís lo más puro que habéis experimentado hasta el momento. El primer beso es indescriptible, el primer polvo es alucinante. Y te enamorar sin querer. Pero conoces a otra persona en un micro abierto, la ves sonreír, recitar y ves la forma que tiene de mover el cuerpo cuando alguien le da vida a un instrumento o como se toca el pelo o cómo mira sin saber que alguien la está mirando. Y te enamoras. Y te cruzas por la calle con una chica de ojos verdes pradera y te enamoras también. Y te lías con un chaval de mirada indecisa una noche, acabáis follando a las 6 de la mañana en su casa y te vuelves a enamorar.

Y adiós compromisos, adiós concepto de infidelidad, adiós al desamor y a la mierda con las películas heterorrománticas y convencionales, que ya hay muchas joder.

Y ahora te enamoras de mi. Vienes y me dices que quieres comerme la boca y amarme como si se nos fuese la juventud en ello. Yo te contestaré que mientras me quieras libre podemos follar despacio y querernos lento. Sin adornos, sin normas sociales que me obliguen a comprarte un regalo de 40€ como mínimo cada mes, sin  anillos de boda ni churumbeles en la cuna.
Solo quiéreme libre y libremente.

Espero que no confundáis este manifiesto con un alegato de "folla con el mayor número de personas en el menor tiempo posible". No. Esto es una reivindicación de una de las posibles formas que puede tener el amor. Es un grito diciendo "ama al mayor número de personas posibles durante toda tu vida". Pero sobre todo, ámate a ti mismo y deja que te amen.
A veces sienta bien que te abracen el corazón.

1 comentario: