"Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la
vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron
que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar a las espaldas la
responsabilidad de completar lo que nos falta.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio, sin importar que se
desconozcan aspectos fundamentales para que éste funcione.
No nos
dijeron que las normas de nuestra sociedad son contrarias a
la bnaturaleza.
Nos hicieron creer que los guapos y delgados son más
amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma
para todos, y que los que escapan de ella están condenados a la
marginación.
No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a
las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras
alternativas.
¡Ah!, tampoco nos dijeron que alguien nos iba a decir todo
esto, cada uno lo va a tener que descubrir solo.
Y ahí, cuando logres ser
feliz, y te aceptes tal como eres, te vas a enamorar de alguien!
Porque
vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…
…aunque la
violencia, se practica a plena luz del día…”