~En un bosque perdido..~

Caminaba solo en el bosque, en una tarde cualquiera de primavera.
El sol me acariciaba la piel, la hierba me hacía cosquillas en los tobillos y las ramas enganchaban algunos hilos de mi sudadera, que quedaban prendidos de ellas, adornado el verde camino con finos trazos de rojo.
Sorteaba las ramas y las raíces del bosque, pasaba las llemas de los dedos por las suaves hojas de los arbustos, aspiraba el aire de la tarde, observaba a mi alrededor, escuchaba...
Paré de andar y me quedé de pie, allí, en mitad del bosque, sintiendo la naturaleza en cada poro de mi piel, aspirando e intentando empaparme de esas sensación que me inundaba. Cerré los ojos dejando mi cuerpo y mi mente libre.
Algo crujió en aquel silencio que me sobrecogía.
Abrí los ojos y me quedé quieto, tenso, escuchando atentamente cada movimiento de las hojas, cada susurro del viento, cada crujido de las ramas...
Vi una figura humana vestida de blanco deslizarse entre los arbustos verdes.
Sus curvas femeninas se realzaban con el vestido vaporoso que lo adornaba, cegándome. Su pelo liso  rubio le caía sobre los hombros y una sonrisa le cubría el rostro.
¿Que era? ¿Quien era?
Se me antojaba hermosa.
Me escondí tras las ramas de un pequeño árbol, observándola, dejando que mi corazón latiese rápidamente y que mi pulso se acelerase.
Las manos me empezaron a sudar, el aire a faltarme, el mundo a reducirse a lo que mis ojos contemplaban... Tan solo existía ella.
Se fue tal como vino, con ese aire extraño a su alrededor, con esa mirada perdida, con aquella sonrisa fría.
Una parte de mi se quedó en ese bosque, en ese preciso instante... Con ella.
Mi corazón partido lloraba todas las noches por su figura, aquella que me había encandilado desde el primer segundo que apareció entre las hojas verdes.
El amor fue así. Así de rápido y fugaz, así de intenso, vivo y espontáneo.
Así nació, así murió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario