Me tiendes de la mano,
y me invitas a bailar.
Me das un giro,
me dejas apoyarme en tu pecho,
me rodeas la cintura
y nos balanceamos de un lado a otro.
Te piso los pies
e intentas enseñarme a bailar
aun que tengas menos idea que yo
y acabe siendo un desastre.
Pero qué más me da.
Tengo una excusa para bailar contigo,
para que escuchemos a Louis Amstrong
y para que él cante justo lo que yo quiero decir.
Qué más me da
si puedo estar contigo
y dejarme llevar entre esas preciosas notas,
si podemos acabar haciendo de todo
en cualquier sitio,
si tengo la oportunidad de besarte,
enamorarme de ti
y de hacer de tu vida
La vie en rose.
(Os aconsejaría leer esto mientras escucháis la última canción del reproductor que hay arriba. Entenderíais muchas cosas.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario