~El cielo llora~

¿Os habéis dado cuenta de lo triste que estaba hoy el cielo?

Le comprendo.
Debe de estar cansado de quedarse ahí arriba viendo como el mundo se desmorona segundo a segundo.
El humo de los coches debe taparle la mirada de vez en cuando, y seguro que lo agradece.
¿Para qué permanecer con los ojos abiertos en un mundo como este?
La gente ya no habla, directamente grita. Todos roban a todos, todos ensucian las calles, todos fuman, beben y se vuelven ninfómanas o sátiros después de haber follado dos veces en toda su vida.
Luego, el tiempo pasa y todo se hace mierda.
El mar se ensucia, los campos se pierden, las cosechas se secan y  todo da igual.
Pasamos de todo.
Preferimos decir que la culpa es del otro. Preferimos ver la paja en el ojo ajeno, insultar, gritar, pegar y chillar por algo que puede que nosotros mismos hayamos hecho en algún punto de nuestra vida.
Preferimos dejar a un lado los problemas familiares, académicos y sociales para liarnos dos porros y ponernos ciegos en algún banco del parque o meterle la mano a alguno por la bragueta del pantalón.

Y así, ¿Cómo no se va a poner el cielo triste?
Ve la involución del mundo.
Ve todas las barbaries que se cometen día a día en callejones oscuros, ve las calles convertidas en campos de batalla, ve los incendios provocados y los etarras suicidas. Ve el humo, las lágrimas de las personas y los suicidios desde el último piso de algún edificio. Ve el desprecio hacia la cultura, el exagerado coste de los libros y el barato precio de las botellas de alcohol.

Si yo estuviese en su lugar, allí arriba, viendo como nos destrozamos unos a otros, también lloraría.
Asique, no os quejéis por la lluvia.
El cielo también tiene derecho a llorar.