~Verano~

Me siento bien. 

Me siento fuerte y con las ganas necesarias para romperlo todo. 

Llevo dos semanas de verano y ya me siento distinta,  mejor que nunca. 

Por fin he decidido dar ese giro inesperado que tanto necesitaba. Por fin me he atrevido a terminar con todo lo que me molestaba, lo que suponía una lacra para mi vida, lo que me impedía avanzar. 

Eso de los amores nefastos ya ha quedado en el olvido. He aprendido a quererme y a querer a nuevas personas. Me he dado cuenta -por fin- que no todo se resume a un corazón roto y a los pedazos que se quedaban en el suelo. 

Ahora, aparte de hacer limpieza en mi casa, he decidido hacerla también ahí dentro, donde se junta todo. en el punto exacto donde el corazón se une con las neuronas en un enlace casi invisible. 

Las tristezas, las penas y los llantos se han ido. He llenado bolsas de basura con todo eso que me estaba estorbando, incluso con algún número de teléfono, y he decidido tirarlo todo junto al contenedor gris. No había nada que reciclar de todos esos escombros. 

La graduación, la fiesta de después y el viaje de fin de curso me han ayudado muchísimo. Aún no sé como pero me han echo darme cuenta que la vida no se resume a lo pasado, sino que se amplía con las cosas que quedan por vivir. Algo así como eso que se dice de que no se puede vivir en el pasado, pero tampoco en el futuro. Hay que saber hacer la mezcla perfecta. 

Este va a ser uno de los mejores veranos de mi vida. Lo sé de la misma manera que sabía que el año iba a ser una mierda. Empezó así, que nadie me lo niegue.

Cuando estos tres meses terminen seré una persona distinta. Os lo prometo.