No lo ocultas, por que no eres de esas que vuelven la cara, esconden las lágrimas y gritan en silencio. Tú dejas que corra el agua, aprietas los puños, sueltas el miedo y sigues.
Tú te pones de frente y aceptas el daño con todas sus consecuencias.
Y cuanto daño te han hecho.
Un día de estos lo dejarás todo y cambiarás el rumbo, a ver si así hay más suerte y frenas esos destrozos que te están matando.
Por que lo sabes.
Sabes perfectamente que llegará un momento en el que todo explote.
Y temes ese momento.
Continúas haciendo como que nadie ha pasado. A estas alturas sabemos que las cosas no pasan. Pasa la vida, la gente y punto.
Escucha atentamente una vez más. ¿Oyes eso? Es tu corazón pequeña, el que se está descosiendo. Otra vez. Asique para, inspira, abre los ojos y sigue.
Declina todas las ofertas, por que ni la persona más dulce puede hacerte bien.
Ni siquiera tú misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario