Si me detienen, que sea por más de un delito cometido.
Que me pongan en el papel de "pecados" todas las sonrisas que he roto, todas las lágrimas que he ocasionado y todos los sueños que no he dejado que se cumplan.
Que pongan también todas las palabras que he escrito en las mesas del instituto, en las paredes de ciertos lugares, o en los bancos de algunos parques.
Que me detengan y me arresten.
Si total, ya multan a los vándalos que pintan verdaderas obras de arte en la pared, a los que se manifiestan por exigir sus derechos y a los que se enfrentan a la sociedad con sus manos como única arma.
Que me metan en la cárcel por enamorarme si así se quedan satisfechos.
Pero yo seguiré sintiendo lo mismo y eso, nadie lo puede evitar.
A veces, ni siquiera yo.
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