~Decisión~

Ya dije en un momento que los pájaros son los únicos seres vivos que alcanzan a rozar la libertad.
Sin embargo, la poca libertad que me ha sido otorgada está en mis manos, y soy la responsable de llevarla como mejor pueda.
Voy a intentar no brindarle a nadie más mi vida, dejando en sus manos, en sus labios o en su cuello la capacidad de decidir cómo voy a estar.
Puede que necesite ser más fría y dejar a un lado las confianzas. Dejar en el cajón de los recuerdos el cariño que pueda otorgarle a alguien que realmente se lo merezca.
No voy a negaros una vana conversación, pero
limitaré mis palabras por las posibles consecuencias que me traigan, y mantendré a raya mi imaginación, para evitar caer desde la cima sin el paracaídas puesto.
La libertad que aún tengo, la capacidad de decidir hacia donde van los latidos de mi corazón y la fuerza que puede transmitir mi mirada son cosas que aún me pertenecen.
No te la daré de buenas a primeras.

3 comentarios:

  1. Las llaves se ganan, no se regalan :-)

    Cuando sufro por algo que no puedo controlar siempre pienso "La felicidad de uno mismo es demasiado importante como para dejarla en manos de los demás" y me ayuda a pensar sí realmente estoy dejando en manos de otros lo que debería manejar yo.

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    1. ¿Pero si no te das cuenta? ¿Qué haces en el momento en el que esa persona se va con tu sonrisa guardada? Y te das cuenta que es demasiado tarde recuperar esa felicidad que ya no es tuya, si no suya.

      ¿Qué haces? ¿Seguir como si nada?

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  2. No me deja volverte a responder, así que abro nuevo comentario.

    La sonrisa siempre sale de dentro, aunque creas que se la has regalado a otra persona la llevas dentro, sólo necesitas que vuelva a salir.

    Nunca se puede seguir como si nada pero del dolor se aprende. Lo que no nos mata nos fortalece, que diría Nietzsche

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